Tras montar el
andamio en el presbiterio y proteger debidamente cada una de las
capillas,
ayer se comenzó a levantar la
solería de la nave de la
iglesia.
Esta actuación
conlleva
la realización de la
primera fase de una
intervención arqueológica preventiva de control de
los movimientos de
tierra en
la nave de la iglesia,
dirigida por Yolanda González-Campos Baeza, arqueóloga del IAPH.
Los trabajos que se
están
llevando a cabo consisten en el seguimiento de los movimientos
de tierra necesarios
para la colocación de
una nueva solería ventilada,
así como la apertura de una zanja perimetral por
la que discurran ocultos el nuevo cableado y
los
mecanismos de tomas de corriente, luminarias de emergencia y
megafonía.
Esta
actividad, denominada “Control
arqueológico de movimiento de tierras”
en el Reglamento de Actividades Arqueológicas vigente en Andalucía,
tiene como finalidad prevenir cualquier afección a posibles
estructuras arqueológicas y, básicamente, el registro y
documentación de restos subyacentes relativo a la propia iglesia
(cotas de uso, restos de solerías, enterramientos, bienes muebles,
etc.).