Una vez ejecutada la intervención de
limpieza y consolidación en los paramentos de ladrillo y portadas de
piedra de la fachada, hemos acometido las actuaciones necesarias en
la parte inferior de la fachada.
Se trata de un zócalo de 1’8 metros
de altura y 18’5 metros
de longitud, constituido por seis hiladas de sillares de piedra
caliza (como la Catedral de Málaga) con injertos de esquirlas de
pizarra en las juntas. Su función es la de proteger los paramentos
de la humedad de capilaridad, ofreciendo una superficie porosa a modo
de esponja que, con la misma facilidad con la que absorbe el agua, la
elimina. Sin embargo, se encontraba muy deteriorado a causa de las
escorrentías de agua de la calle y el efecto de salpicadura de las
cubiertas.
La intervención ha consistido en la
limpieza, consolidación, resanado de juntas, sellado de grietas y
sustitución de los sillares en mal estado con una piedra similar a
la original en dimensión y material. Las zonas más afectadas eran
la primera hilada en contacto con el pavimento de la calle así como
las jambas del acceso secundario. De acuerdo con los criterios
generales consensuados en patrimonio, con esta actuación de carácter
conservativo se ha querido garantizar la compatibilidad de
materiales, su integración visual y la discernibilidad de las
reintegraciones, colocadas en un segundo plano levemente retranqueado
respecto a la línea de fachada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario