Tras la finalización
de los trabajos de limpieza mecánica por aspiración y la supresión
de elementos metálicos en el retablo de la Capilla de San Francisco
de Asís, se han realizado una de una serie de catas en los muros de
la capilla para ver la existencia o no de pinturas murales
subyacentes, algo que hemos descartado por los resultados
obtenidos.
Cata en el paramento
Cata en el paramento
Una vez concluida
esta fase, María Teresa Martínez Mateo y Antonio Díaz Arnido,
restauradores del IAPH encargados de la intervención de este
retablo, han iniciado una nueva fase denominada limpieza química de
dorados y zonas de marmoreado. Este proceso consiste en la
aplicación de la solución, determinada y adecuada, que se obtiene a
través de una serie de test realizados sobre los panes de oro que
cubren determinadas zonas de este retablo. La aplicación se realiza
mediante la utilización de hisopos de algodón, obteniéndose como
resultado devolver el brillo característico del oro en función de
si está bruñido o no.
Antes de la limpieza
Después de la limpieza
Al igual que en otros
casos, estos trabajos desvelarán las posibles modificaciones que ha
sufrido con el paso del tiempo así como las distintas calidades del
pan de oro que recubren su superficie.
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