A la vez que se
continúa con la
instalación del gran andamio situado en la parte central de la nave
que, como recordarán, facilitará la restauración de las pinturas
murales del interior de la cúpula, se ha iniciado la colocación del
andamio perimetral que recorrerá todos lo muros de la nave de la
iglesia.
El objetivo de esta
estructura metálica, es la de posibilitar la restauración de las
pinturas murales situadas por debajo de la cornisa de la cúpula, es
decir el entablamento, compuesto por arquitrabe, friso y cornisa, así
como el descubrimiento de las pinturas murales ocultas en los
capiteles de las pilastras de la nave.
Se trata de una
estructura formada por una sucesión de torres de andamios adaptadas
a la curvatura de la planta de la iglesia. Cada una de las torres se
presentan arriostradas entre sí, mediante tubos y grapas.
En el penúltimo cuerpo, a la altura de la cornisa, se ampliará la superficie de trabajo, mediante una ménsula volada, lo que facilitará la labor de los restauradores.
Para el acceso, la
estructura cuenta con una escalera de manos libres adosada, así como
dos escaleras con plataforma de trampilla que permiten la
comunicación entre los distintos niveles. En todos ellos, contará
con barandillas de seguridad doble exterior y rodapies traseros,
ofreciendo seguridad a los trabajadores, forrándose el conjunto con
una red de seguridad fijada a los elementos del andamio. Por último,
se instalará un elevador de cable sin guía que facilitará la
subida y bajada de material durante el periodo que duren los
trabajos.
Esta instalación, se
convierte en otra de las piezas fundamentales del conjunto de
andamios que se están instalando en el interior del templo.
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