El 28 de agosto de
2013 finalizaba la colocación del gran andamio de la fachada
principal, gracias al cual ha sido posible llevar a cabo una serie de
trabajos como la intervención en los paramentos de la fachada y las
portadas, así como mejorar
la viabilidad de las actuaciones planteadas en la cubierta y pasillo
perimetral de la cúpula.
Después de casi
cinco meses en uso ha sido desmontado, realizándose en este periodo
la limpieza general, consolidación e hidrofugado del material pétreo
y ladrillo, faltando por actuar el primer nivel que incluye el zócalo
de sillares de piedra arenisca que recorre toda la fachada.
Entre los trabajos
efectuados
hay que destacar la laboriosa tarea dedicada al escudo de mármol
mediante aplicación de patetas para la desincrustar la costra negra
y posterior cepillado manual. Igualmente
destacar la consolidación y solado de los dos balcones de la
fachada, uno perteneciente al Ateneo y otro a la iglesia,
procediéndose a desinsectar los dinteles de madera que conforman los
huecos de ambos balcones, dotando
al de la iglesia de un cierre de carpintería nueva.
En la portada, de
piedra caliza, se ha cosido con varillas de fibra de vidrio una
grieta que presentaba y otra en la clave del arco, rellenándose un
tramo con mortero y posterior entonado con pátina. Los numerosos
mechinales se han rellenado con mortero de cal y enjabelgado en tonos
rojizos como el resto de la fachada.
Las parte superior de
las cornisas, muy expuestas a las escorrentías se han protegido con
planchas de cobre. Este material se considera noble y compatible en
intervenciones de este carácter, dado el tono que presenta al
envejecer.
Respecto al cableado
que recorre la fachada, se está pendiente de contactar con al
empresa propietaria de los mismos para que lleve a cabo su retirada,
por lo que la fachada quedará libre de contaminación visual.
Por otro lado se
hemos comenzado con los trabajos del tramo de la planta baja,
concretamente en la limpieza y el rejuntado con mortero de cal de
esta zona del zócalo, aunque siguen pendientes tareas en la
reposición del zócalo.
Las bases de las
hornacinas, de la portada de la iglesia, se han protegido con una
capa de mortero, dotándolas de cierta inclinación para el desagüe
de las lluvias, colocando en su base pinchos antipalomas.
La desaparición de
este andamio permite visualizar el nuevo aspecto que presenta la
fachada, sus portadas y el conjunto del edificio.
Continuaremos
informando una vez que concluyan definitivamente los trabajos en este
sector del inmueble.
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